jueves, 14 de diciembre de 2006

+++ De la piratería al software libre +++


En épocas actuales de poco esparcimiento y mucho ocio cognitivo, nos encontramos en la encrucijada entre el saber/ser y el saber/hacer. Las condiciones contextuales orientadas fuertemente a las premisas de la eficacia y la eficiencia empresarial, delimitan ya nuestra condición existencial reduciéndola a un promiscuo intento de sobresalir a través de la individualización dentro de la especialización. Pérdida de identidad personal, masificación de los intereses, monopolización estructural. Ironía del presente coyuntural.

Los procesos reguladores de la organización social se encuentran cada vez más fragmentados y con carencias en la correspondencia entre los mismos. La cultura ya no cultiva. Ya no crece nada fértil en las tierras de la información y la comunicación, por ende, el conocimiento se ve limitado solo para aquellos que poseen las capacidades cognitivas y tecnológicas de esparcimiento y movilidad en esta liquida conformación seudo-sistémica.

El artista a nivel de suelo. ¿Qué se requiere para quebrar los consorcios monopólicos del conocimiento? Hemos visto que la sobre-producción de información no funciona. La re-producción nos habla de una dinámica “de dos” y en el contexto actual mexicano, solo existe “un” regulador, un (fríamente visto) emisor. No hay transmisión, movimiento.

Podemos hablar de una re-construcción de los sistemas de información referenciales mediante los cuales estructuramos nuestra realidad, sin embargo para ello, se necesita una “cultura de comunicación”, es decir, la posibilidad mediante nuestras capacidades y necesidades culturales y sociales, de lograr a través de un proceso dialéctico/dialógico la movilidad para seguir desplazándonos en las arenas movedizas de los procesos multi-locales, conformadores de la organización global.

Las tecnologías como medios de transmisión de estos sistemas de información “vectoriales”, son catalizadores/metabolizadores del proceso re-constructivo estructural. El factor tiempo/espacio está delimitado de igual manera, por un sistema de información trasladado a la valorización de estándares para medir la realidad. Sin embargo, en tiempos de glocalidades múltiples y trastocadas, estos estándares referenciales de cómo entender la “propia” (culturalmente hablando) existencia, se traslada al constructo imaginario de la productividad. Por ende, nuestras necesidades y exigencias locales hace mucho que fueron rebasadas por las condiciones globales, sin embargo nuestra conformación histórica, geográfica y económica nos ha llevado a caer en la experiencia de vida alter-nativa.

La vida cotidiana del mexicano se conforma de múltiples paradojas, las cuales retro-alimentan de manera activa ese proceso de movimiento. Esto posibilita la conglomeración entre diversos estratos sociales-culturales de la organización. Sin embargo, dentro de esta dinámica “conglomerativa” puede o no, existir interacción, y ya ahí, transmisión entre los sistemas de información, y todavía más remoto, la re-construcción de estos sistemas de información a través de la práctica comunicativa. A través de la transmisión, negociación y acuerdo entre las estructuras permeables.

No podemos dejarle la responsabilidad a la divinidad de la auto-regulación sistémica. Menos se puede hablar de “confianza” hacia las instituciones. Hace mucho que las instituciones dejaron de ser del pueblo, para el pueblo; eso pasó desde que se les dio el nombre de instituciones, no desde la “martirización” del TRIFE. Las instituciones, mejor denominadas bajo el término de Althusser como aparatos ideológicos y de Miége como Industrias Culturales, responden a un escenario específico y preciso de lo que ocurre en México. Éstas (las instituciones), son de igual manera, sistemas de información constituidos y depositados en los aparatos/dispositivos/procesos tecnológicos que difunden (más que transmitir) una postura o ángulo unilateral, lineal que sirve para construir una realidad fragmentada pero homogénea.

Aquí entra la pertinencia del estudio de estos flujos, trayectorias y rutas que trazan esas diversas dinámicas constructoras/reguladoras del sistema de sistemas, es decir, la estructura referencial de nuestra existencia. Estos flujos, trayectorias y rutas son la forma de estudiar el principio de indeterminación que existe dentro de los fenómenos sociales contemporáneos. El binomio sujeto/proceso ya indisoluble, se encuentra conformado por una carga histórica así como por una pragmática, las cuales integran y amarran al sujeto dentro de la dinámica y el movimiento social.

Para trazar estos procesos de transmisión (flujos, trayectorias y rutas) es necesario conocer sus elementos constitutivos, los cuales, no pueden estudiarse aisladamente de sus sistemas de referencia (informativos – valorativos), así como de los individuos, sujetos y agentes que intervienen en la adopción, negociación y acuerdos entre los mismos.

Pero entonces ¿cómo hablar de una práctica comunicativa re-constructiva en un contexto como el nuestro cuando las condiciones no son las óptimas? Las instituciones crean programas, modelos, estrategias de cómo solventar estas “necesidades”, que al fin y al cabo, solo son un pretexto para legitimar la re-producción de un modelo ideológico. Pero las necesidades que perciben (y persiguen) las instituciones no son las mismas que perciben (y pre-escriben) los sistemas sociales, esto que es posible verlo hasta en los planos más degradantes bajo la necesidad de alimento, casa y comida en una población cuya tendencia es ir en aumento. Por ello el triunfo de esas prácticas alter-nativas.

Una de las prácticas alter-nativas más comunes y de adopción casi intuitiva (hablando administrativa y socialmente) por parte de dicho sector socio-cultural de necesidades biológicas/simbólicas primarias, resulta ser la piratería. Este proceso/sistema de información resulta ser el puente al acceso de bienes materiales, simbólicos y tecnológicos más “eficiente” en México, permitiéndole acceder a dicho sector socio-cultural, a dimensiones de realidad “ajenas” o “distantes” para ellos. Poco a poco y de una manera explosiva en los últimos años, éste fenómeno ha sido un sustento económico y simbólico para una población mayoritaria en México. Por lo tanto, aunque es vista como una práctica legalmente inaceptada, cultural y socialmente es el sustento y la infra/super-estructura más fuerte y amarrada no solo a la organización mexicana, sino a la misma memoria histórica de nuestro pueblo.

Por ello, la posibilidad de considerar a la piratería, no bajo el marco legal, sino como un proceso/sistema de información que posibilite a través del puente tecnológico la práctica comunicativa y por ende el fomento a los procesos re-constructivos de los otros sistemas (y de él mismo) que conforman el cuerpo estructural de la sociedad, resulta pertinente para nuestros tiempos y espacios (relativos).

De igual manera, grupos, equipos y personas se han interesado por desarrollar una postura abierta y de compartimiento sobre la interacción y la transmisión de estos sistemas de información a partir de esta infra/super-estructura que resultan ser los aparatos/procesos/dispositivos tecnológicos, principalmente orientado hacia el aspecto de las TIC’s. Dichos agentes sociales buscan que a través de la creación del denominado freeware (software libre) se cree un campo interesado en la apertura de estos flujos de información. Hay que tomar en cuenta que la apertura de ellos, no fomentará como proceso único, la estructuración de una cultura de la re-construcción, sin embargo servirá como detonador dentro de la estructura social para alterar la forma en las cuales los demás sistemas de información (cultural, social, económico) deberán de re-estructurar la manera de entender-se la/con la realidad (porque como se comentó anteriormente, la sobre-producción no es la solución a este problema).

Es pertinente de igual manera, entender que la adquisición y uso del freeware ha ido incrementándose a lo largo de estos últimos años debido a (de nuevo) las exigencias y necesidades que han tenido los usuarios por configurar (se) de acuerdo a las condiciones actuales.

De esta manera se considera que a través de un acoplamiento entre el uso de la piratería como proceso/tecnología re-constructiva del sistema y el freeware como sistema de información auto-regulativo se puede llegar a construir una infra/super-estructura de la práctica comunicacional en la cual, quepamos todos.

domingo, 26 de noviembre de 2006

***Poli-Saturación***


Siguiendo el trabajo de sesiones anteriores, en donde se construyó un instrumento-entrevista que permitiera explorar la forma en la cual diversos investigadores relacionados con cada uno de nuestros temas (red de investigadores de la FES-A de la materia de Computación Aplicada a la Investigación "Grupo CAI") conciben a las culturas de información, comunicación y conocimiento, se obtuvieron resultados favorables en relación a los contactos obtenidos, más no a los resultados esperados.

La invitación se le hizo presente a dos investigadoras y cuatro investigadores, de residencia tanto nacional como internacional, en este caso, orientado hacia América Latina debido a su cercanía con respecto a las problemáticas relacionadas al tema presentado en esta investigación así como a las líneas expuestas en la misma. A una de las investigadoras (Andrea Naranjo Gamarro) se le contacto a través de un espacio que tiene (blog) ya que no fue exitosa la búsqueda con respecto a su cuenta de correo electrónico personal.

De las seis invitaciones lanzadas solo hubo una respuesta concreta que fue la del Dr. Jorge Lizama el cual explicando a través de un breve párrafo comentaba que la carga de trabajo con respecto a su labor como docente le impedía poder realizar la actividad, sin embargo me regalo un leve vistazo a lo que es un ensayo que me encuentro realizando sobre el mismo tema y del cual me hizo unas críticas que ya estoy tomando en cuenta para poder lograr una retroalimentación de la información y del discurso que planteo en él.

Existió otra respuesta aunque la considero más como una propuesta de contacto con Andrea Naranjo, con la cual compartí algunos comentarios y experiencias, sin llegar a la resolución del instrumento sin saber las causas. Sin embargo este contacto lo considero de suma importancia debido a que sus temas de estudio están en una línea muy cercana a la mía (sobre todo por la cuestión de la piratería y el software libre) y que a la vez, sirve de referente debido al carácter internacional del mismo (Chile).

De igual manera con el Dr. Jorge se creo (a mi parecer) un buen contacto con la posibilidad de seguir discutiendo y armando este tema a desarrollar. Por ello considero que la experiencia fue exitosa debido a lo ambiciosa de las propuestas que se plantearon con respecto a los investigadores escogidos (González, Galindo, Maass, Piscitelli) así que rescatar los contactos de esta y este investigador(a) fueron de suma importancia para seguir trabajando y enriqueciendo con diversas posturas y visiones (inclusive geográficas) la experiencia de este tema.


Como podemos ver... es cuestión de talachearle... saludos desde el epicentro:


d.d.

Nueva Onda...


Partiendo de la premisa de ke todo akello ke es energía puede transformarse, el poder de las palabras adkiere un valor significativo con el hecho de que una vocal, consonante o sílaba puede ser capaz de contruir la torre de Babel o llevarnos a Zion... estamos en eras de catástrofes y apocalipsis simbólicos-terrenales y nuestra condición paternal hacia la vida, ha sido destituida por lenguas extrañas llenas de falsas esperanzas... ¿a dónde vamos? pregunta de múltiples respuestas, dignas de ser escuchadas... depositen una moneda de 5 pesos y 10 minutos a leer lo ke puede ser un intento de llegar a ningún lado... teniendo en cuenta ke el recorrido será un show mágico-musical... saludos a la madre de todas los discursos científicos (la lengua y los ojos ke nunca dejan de ser) cheers desde el epicentro mis drugitos...


d.d.


PD: imágen tomada de www.olhares.com